Add parallel Print Page Options

44 No sabían qué hacer con el altar principal del templo, pues sobre él los enemigos habían presentado ofrendas a otros dioses. 45 Después de discutirlo, pensaron que lo mejor sería destruirlo. Así no seguirían usando un altar que los enemigos habían arruinado, y nadie podría acusarlos de presentar ofrendas sobre un altar impuro. 46 Como las piedras de este altar habían sido dedicadas a Dios, las colocaron en un lugar dentro del terreno sobre el cual estaba construido el templo. Decidieron dejarlas allí hasta que un profeta les indicara qué hacer con ellas.

Read full chapter